Sinopsis
Una mujer denuncia que la muerte súbita de su nieta, oficialmente una muerte de cuna, le parece sospechosa tras el comportamiento extraño del padre de la niña, que ha sido detenido cuando intentaba robar el cadáver pronunciando palabras inconexas acerca de entregar a su propia hija. El bebé tiene unas marcas rojizas en el rostro que indican que ha habido presión y parece claro que ha sido asesinada. La abuela de la pequeña habla de una criatura mágica de la zona, un ser maléfico, causante de las pesadillas que producen en el durmiente una inmovilización que les impide despertar. Se trata del Inguma, el ser que arrebata la vida durante el sueño. La investigación de este caso llevará a Amaia y a su equipo a descubrir algunas irregularidades en casos parecidos que se produjeron ene l valle en el pasado, demasiados casos en una zona relativamente pequeña. Y entonces, trasladado por orden del juez Marquina, el asesino Berasategui aparece muerto en su celda, tras un coma inducido por una droga que alguien ha tenido que facilitarle. Trepidante y estremecedora, la trama se acelera hacia una resolución sorprendente, en la que Amaia debe enfrentarse al auténtico origen de los sucesos que han asolado el valle de Baztán. Y mientras una impresionante tormenta de nieve parece querer sepultar una verdad demoledora.
Lo digo ya, creo que es el que más me ha gustado de los tres porque por fin se cierran los hilos que habían quedado abiertos en las anteriores. Por supuesto recordaros que debéis leerlas por orden. Seguimos con mitología, suspense, secretos familiares y una buenísima descripción del paisaje. Los personajes, viejos conocidos, siguen su evolución (tengo que decir que me encanta la tía Engrasi) profundizando en el aspecto personal de algunos de ellos. Un libro adictivo al que le encuentro un pero y es que, más o menos a la mitad, puedes imaginar quién es el asesino, yo por lo menos lo he adivinado. De todas formas es una trilogía muy recomendable que en general me ha dejado buen sabor de boca. No me extrañaría mucho que la autora escribiese otros libros con los mismo protagonistas, no me importaría. Sí me defraudaría que intentara estirar el filón y tratase de convertir la trilogía en serie, creo que con "Ofrenda a la tormenta" ha cerrado el círculo.