Aquí estoy otra vez, tarde... jajaja. He estado de viaje unos días para asistir a una boda en el valle de Baztán ¿os acordáis de la trilogía de Dolores Redondo? Pues sí, allí he estado el fin de semana, en Elizondo, justo donde transcurre toda la acción. La casa de la tía Engrasi, el obrador, la Iglesia... todos los lugares que salen en los libros están ahí. Un sitio precioso que no conocía y al que me gustaría volver con más tiempo. El viaje fue agotador. Salida de Ferrol, comida en San Sebastian y paseo por La Concha y alrededores y llegada a Elizondo. Dejar las maletas en el hotel (un hotel precioso, muy bien situado y con buen servicio), paseo para conocer el pueblo y "preboda". Al día siguiente boda con todos los preparativos previos: peluquería (Berna, encantadora y buena profesional), arreglarse y en autobús a Irutita (pueblo a 2 km. de Elizondo y también precioso), boda en una Iglesia y un palacio espectacular. Día siguiente paseo por Elizondo para comprar las cosas típicas: queso, txantxigorri, chocolate... y viaje de vuelta con parada a comer, y visita, a Santander. Ya veis, tres días que me han cundido mucho pues no conocía ninguna de los sitios que visité, ya tengo menos asignaturas pendientes. Tengo que deciros que no me encontré ni al Basajaun, ni a Amaia, ni al juez Markina. Otra vez será... Si queréis recordar la trilogía de Baztán pinchad aquí y si no la habéis leído os la vuelvo a recomendar.
Pero hoy no le toca el turno a Dolores Redondo, le toca el turno a Sebastian Fitzek y su novela "El pasajero 23". Es el primer libro que leo de este autor y eso que le había echado el ojo hace tiempo. Para no variar tengo otras novelas suyas en mi lista de pendientes, jajaja
Sinopsis
Martín Schwartz, psicólogo de la policía, perdió hace cinco años a su mujer y a su hijo durante unas vacaciones en el crucero Sultan of the Seas. Nunca se supo con certeza lo ocurrido. Martin no ha logrado recuperarse y busca refugio en su trabajo como agente encubierto en operaciones suicidas.
En el transcurso de una misión, recibe la llamada de una anciana dama algo extravagante, que se presenta como autora de novelas de suspense. La mujer afirma que existen pruebas relacionadas con la desaparición de la familia de Martin, y urge a este a que vuelva a embarcarse en el Sultan. Él, que había jurado no volver a poner un pie en un barco, acata sus indicaciones y se entera de que una niña desaparecida semanas atrás en el Sultan ha aparecido... con el osito de peluche del hijo de Martin en el brazo.
Un crucero es una pequeña ciudad en la que todos los años desaparecen decenas de pasajero: el lugar para el crimen perfecto.
En el primer capítulo conocemos a Martin Schwartz o, mejor dicho, a qué tipo de misiones se dedica tras perder cinco años atrás a su mujer y su hijo en un crucero. Al parecer su mujer ha asesinado al niño y después se ha suicidado pero Martin no está convencido con esa teoría y se refugia aceptando las misiones más complicadas y peligrosas. No tiene nada que perder pues ya lo ha perdido todo. A partir de una llamada que recibe Martín desde el Sultan of de Seas, precisamente el crucero en el que desapareció su familia, decide embarcarse y lo que allí descubre le hace iniciar una investigación. En cuanto empiezas a leer no hay manera de parar. Es un libro de lectura fácil, con muchos diálogos y capítulos cortos. Tiene un ritmo trepidante y lleno de giros hasta la última página. He descubierto cosas sobre los cruceros que no sabía y que me han puesto los pelos de punta. Por supuesto he mirado en internet y es escalofriante la cifra de personas que desaparecen en los cruceros a lo largo del año: accidentes, suicidios y ¿algo más?, Nunca me había planteado que un crucero fuese un lugar para desaparecer sin dejar rastro. Un libro con mucha intriga en un ambiente agobiante, por la imposibilidad de escapar de un barco, en el que están pasando cosas continuamente y cambiando de rumbo (ya que hablamos de un crucero) una y otra vez. A pesar del tener más de 400 páginas se lee muy rápido. Entretenido y recomendable. Espero no tardar mucho en leer más libros de este autor.
En el primer capítulo conocemos a Martin Schwartz o, mejor dicho, a qué tipo de misiones se dedica tras perder cinco años atrás a su mujer y su hijo en un crucero. Al parecer su mujer ha asesinado al niño y después se ha suicidado pero Martin no está convencido con esa teoría y se refugia aceptando las misiones más complicadas y peligrosas. No tiene nada que perder pues ya lo ha perdido todo. A partir de una llamada que recibe Martín desde el Sultan of de Seas, precisamente el crucero en el que desapareció su familia, decide embarcarse y lo que allí descubre le hace iniciar una investigación. En cuanto empiezas a leer no hay manera de parar. Es un libro de lectura fácil, con muchos diálogos y capítulos cortos. Tiene un ritmo trepidante y lleno de giros hasta la última página. He descubierto cosas sobre los cruceros que no sabía y que me han puesto los pelos de punta. Por supuesto he mirado en internet y es escalofriante la cifra de personas que desaparecen en los cruceros a lo largo del año: accidentes, suicidios y ¿algo más?, Nunca me había planteado que un crucero fuese un lugar para desaparecer sin dejar rastro. Un libro con mucha intriga en un ambiente agobiante, por la imposibilidad de escapar de un barco, en el que están pasando cosas continuamente y cambiando de rumbo (ya que hablamos de un crucero) una y otra vez. A pesar del tener más de 400 páginas se lee muy rápido. Entretenido y recomendable. Espero no tardar mucho en leer más libros de este autor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario