Sinopsis
Lucinda, la hija de su mejor amiga, Kate Riverty, ha desaparecido mientras estaba a su cargo. Lo peor es que Lisa ni siquiera se acordaba de que estaba a su cargo, de que esa noche debía quedarse a dormir en su casa. Solo lo advierte a la mañana siguiente, cuando Lucinda ya ha desaparecido sin dejar rastro. En lo que le faltaba a Lisa para sentirse la peor madre del mundo. El mismo día en que Lucinda desaparece, el cuerpo semidesnudo de una niña es encontrado a varios kilómetros. Tanto la policía como las dos familias afectadas pensan que seguramente Lucinda haya corrido la misma suerte, así que Lisa comienza su propia investigación.
¿Te imaginas "perder" a la hija de tu mejor amiga? o ya puestos, a la hija de cualquiera... La pobre Lisa lleva una vida muy estresada, como muchas mujeres hoy en día, trabajo, casa, familia, una economía ajustada y muchos de los problemas que podemos tener cualquiera. La cosa se agrava con la desaparición de Lucinda cuando debería estar durmiendo en su casa. La preocupación aumenta cuando descubren que no es el primer caso que ocurre por la zona. El libro está narrado desde dos puntos de vista: el de la propia Lisa que, en primera persona, nos va contando sus sentimientos, su vida y nos presenta a algunos de los personajes. El otro punto de vista es el de la policía encargada del caso, Joanne Aspinell, narrado en tercera persona. Entre las dos vamos conociendo a los vecinos, el barrio donde viven y sus secretos. Es un libro muy ágil, entretenido y que engancha. Poco a poco nos va desvelando datos que nos permiten ir hilvanando lo que ha podido pasar pero con giros inesperados que harán que te replantees tus sospechas. No todos son lo que parecen ni todos parecen lo que son... Os lo recomiendo si os apetece una lectura ágil, ligera y con intriga.
