Sinopsis
Escrita con una voz inolvidable, esta novela relata las experiencias de una joven inmigrante china en el Brooklyn de los años setenta, que crece rodeada de una lengua y un mundo que sólo puede entender a medias, y siempre a caballo entre el amor a la tradición y el deseo de avanzar hacia un futuro mejor. Tras la muerte de su padre, Kim Chank deja Honk Kong con once años para trasladarse junto a su madre a Nueva York. Ahí tendrá que integrarse en una lengua y cultura nuevas, donde sus expectativas chocan frontalmente con la realidad. Al iniciar la escuela en esta ciudad tan apasionante como hostil, le cuesta mucho seguir las clases porque apenas conoce el idioma. Acostumbrada a ser una brillante estudiante, empieza a faltar al colegio. Por si fuera poco, el piso donde les ha tocado vivir es un lugar insalubre lleno de cucarachas y sin calefacción, y por las tardes tiene que trabajar en el mismo taller de confección que su madre, donde sus tíos las explotan sin miramientos. En la fábrica conoce a Matt, un chico que no tardará en convertirse en un fiel amigo y por quien sentirá un creciente amor, que tendrá que ocultar. En medio de dos mundos que no se tocan, Kim aprenderá a saltar de una lado a otro del abismo para poder sobrevivir y evitar así el duro destinos que les ha tocado vivir a ella y a su madre.
Lo primero decir que esta novela tiene un punto autobiográfico ya que la autora también emigró a Estados Unidos cuando era pequeña y se vio obligada a ayudar a su madre en el taller donde trabajaba para poder subsistir. Hay otros aspectos del libro que también coinciden con la vida de Jean Kwok pero tendréis que leerlo para conocerlos. Dicho esto el libro me ha encantado. Es un libro agridulce pero muy bonito. La explotación infantil, la dureza del trabajo en talleres clandestinos, el esfuerzo para pagar la deuda por emigrar a un país y conseguir, los más afortunados, una vida mejor... Todo esto se puede ver en este libro. La superación, el trabajo, el sacrificio por lograr unas metas en la vida. El respeto a las tradiciones y las ansias por integrarse en un mundo totalmente distinto al que conoces. Tiene tantas cosas que es difícil plasmarlas todas. Está escrito con mucha sencillez y en primera persona así que no es difícil meterte en la historia que narra. Me llamaron la atención las expresiones chinas que utilizan los personajes, no tienen desperdicio. Me he quedado con ganas de leer más libros como este, lo apuntaré en mi lista. Creo que os gustará y que si lo leéis no os vais a arrepentir.