Vuelvo con Stephen King, ya sabéis que no puedo resistir la tentación de leer cualquier cosa que publique: novela, relatos cortos... Esta es una novela corta (normalmente suele escribir novelas con más de 500 páginas) y, como en la anterior, se aleja del terror al que nos tenía acostumbrados.
Sinopsis
Devin Jones es un estudiante de 21 años que consigue trabajo en el verano de 1973 en Joyland, un pequeño parque de atracciones de estilo antiguo, anterior a la llegada de los modernos parques temáticos. Una de las leyendas que corre entre los empleados es que en la Casa de los horrores habita el fantasma de una chica asesinada allí años atrás. Mientras cumple con sus obligaciones diarias, Devin va atando los cabos sueltos que lo llevarán a descubrir la identidad del asesino.
Un libro que se lee en un suspiro, podemos decir que está a mitad de camino entre un relato corto y una novela. No es un libro de terror pero está lleno de intriga, suspense, misterio... y alguna sorpresa más. Tiene un toque de ternura que nos puede hacer soltar alguna lagrima. Ameno de leer, nada pesado, describe perfectamente el parque de atracciones donde se desarrolla la acción y a los personajes. Para ser un libro de King es bastante light (en lo que se refiere al terror). Me ha entretenido.
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