"Muérete en mis ojos" de Nacho Guirado

Ya estoy de vuelta, ayer me resultó imposible publicar. En Ferrol el lunes de Pascua es festivo porque se celebra Nuestra Señora de Chamorro, nuestra patrona, y es un día que aprovecho para poner la casa al día y descansar un poco del ajetreo de Semana Santa. Este año ha sido una semana espectacular gracias a que el buen tiempo nos ha acompañado. Son días de mucho callejeo, vienen muchos amigos que viven fuera y las calles están llenas de gente. Las procesiones, los oficios, la visita a los monumentos el Jueves Santo, la vigilia pascual, quedar con amigos aunque sea simplemente para vernos unos minutos... un "no parar" que al final se paga y el lunes una está para que la recojan con una pala, pero compensa. Y este año, por fin, Ferrol ha tenido su hueco en las noticias de la televisión y la radio cuando hablaban de la Semana Santa en España, poco a poco nos vamos dando a conocer y, no es pasión de ferrolana, pero merece la pena conocer nuestra Semana Santa. Ahora vamos a los libros. No he tenido mucho tiempo para leer pero soy de las personas que, cuando se acuesta, necesito leer por lo menos unas páginas. Se puede decir que, como los niños pequeños necesitan su chupete para dormir, yo necesito mi libro...
Y aquí estoy otra vez recuperando viejos títulos que tenía ocultos bajo capas de polvo (una forma de hablar que una es muy limpita, jejeje). Hace unos años se me ocurrió la idea de "catalogar" todos los libros que tengo en casa, antes de tener libro digital, y empecé a hacer un archivo con un programa que encontré en internet donde ponía título, autor, editorial y algunos datos más. Llegué a catalogar unos 800 libros y, con el ansia de terminar pronto, no hice copia de seguridad. ¿Qué suele pasar en estos casos? Ley de Murphy, se estropeó el ordenador y ese archivo fue uno de los que no se pudieron recuperar. Allá se fue todo mi trabajo y todas mis ganas de volver a hacerlo. El número de libros ha aumentado en los años que han pasado desde ese intento de ser organizada y, aunque tengo todos los libros más o menos localizados, hay veces que se me despista alguno. No sé si os dije que hay veces que encuentro ofertas de libros en algunas "grandes superficies" y aprovecho para abastecerme. Son títulos que no son novedades pero los argumentos me gustan y se vienen conmigo a casa a esperar su momento. Cuando me doy cuenta descubro "auténticos tesoros escondidos".

Sinopsis

En medio de un bosque de Asturias, un hombre observa a una mujer que hace ejercicio, y mientras la contempla piensa en lo fácil que le resultaría acabar con su vida. Espera a que regresa y la estrangula. Lina Montalbán, inspectora de policía, es la encargada de resolver el caso que tiene consternada a toda la población, con excepción del marido de la víctima, que parece indiferente. Pero cuando él también aparece muerto, Lina pierde el único sospechoso que tenía. ¿Cuál podría ser el móvil de los asesinatos? ¿Se trata de un crimen pasional o de algo relacionado con el tráfico de drogas? Sospechando que está ante la obra de un psicópata, Lina deberá enfrentarse a sus jefes y a sí misma para resolver los asesinatos que van sucediéndose en este tranquilo pueblo del concejo de Siero. Mientras tanto, nadie estará a salvo.

Hoy nos vamos al concejo de Siero, Asturias, para que luego digan que con los libros no se viaja. Lo bueno de estar en España es que los protagonistas tienen nombres normales que no nos cuesta nada recordar. La historia nos sorprende por lo terrorífico del primer crimen: un día, sin más, paseando ¿se te puede ocurrir matar a alguien por el simple hecho de hacerlo? Pone los pelos de punta pensarlo... Nos cuenta la historia desde dos puntos de vista: la de la inspectora, Lina Moltalbán, y la del asesino. Aparecen muchos elementos que complican la investigación, no todos están de acuerdo con el punto de vista de Lina y debe luchar contra el machismo de sus jefes y compañeros. Me ha entretenido mucho y he pasado un buen rato leyéndolo. Creo que todavía no hay más libros de este autor protagonizados por Lina Montalbán pero sí hay otros libros que seguramente me animaré a leer.