Sinopsis
Han hallado el cuerpo sin vida de una mujer en un prado. Ha sido asesinada. En la planta de los pies han dibujado unas coordenadas que llevan a la policía a Salzburgo a otro tremendo hallazgo: una mano humana metida en un recipiente de plástico. Pero ¿a quién pertenece esa mano en perfecto estado de conservación? ¿A qué obedecen las coordenadas tatuadas en los pies de la primera víctima? Beatrice Kaspary y Florin Wenninger se ven sumergidos en una peculiar y espeluznante búsqueda del tesoro en la que el premio, al parecer, son nuevas pistas que parecen conducirles cada vez más cerca del asesino. Sin embargo, conforme las víctimas se suceden en una sanguinaria versión del geocoaching, sus vidas personales sufren las consecuencias del caso y sus superiores les apremian a resolver los antes posible el enigma, el misterio parece haber llegado a un callejón sin salida...
Un libro con muchas características típicas de la novela negra: una pareja de detectives con una personalidad muy diferente, un asesino despiadado, una investigación complicada... El hallazgo de un cuerpo de mujer, con unos extraños números tratados en las plantas de los pies, desconcierta a los detectives encargados del caso. Pronto descubren, gracias a la colaboración de otro policía, que se tratan de las coordenadas de un lugar en el que deben encontrar pistas para jugar a un macabro juego para descubrir al asesino. El juego se llama geocaching y consiste en una especie de búsqueda del tesoro. Con un GPS y las coordenadas que nos dan tenemos que encontrar objetos escondidos por otros jugadores y dejar otro en su lugar (podéis buscar información en la red pues es un juego que también se practica en España). Beatrice y Florín se ven, de esta manera, obligados a jugar al juego que el asesino ha preparado para ellos. A todos esto hay que sumar la complicada vida de Beatrice, divorciada y con dos hijos,que no tiene muy buena relación ni con su exmarido, ni con sus superiores. Florín es un hombre más tranquilo que siempre intenta ayudar a su compañera de equipo, tanto a nivel personal como profesional. Tengo que deciros que Beatrice no me ha caído del todo bien, esconde un secreto de su pasado que será crucial... ( no digo más para no hacer spoiler). Es un libro de lectura ágil, entretenido y que engancha de principio a fin. La gran cantidad de diálogos hacen que la lectura sea fácil y fluida. A medida que avanzamos en la lectura vamos descubriendo pistas para poder descubrir también nosotros al asesino. ¿Os atrevéis a intentarlo? Lo he disfrutado mucho.
Un libro con muchas características típicas de la novela negra: una pareja de detectives con una personalidad muy diferente, un asesino despiadado, una investigación complicada... El hallazgo de un cuerpo de mujer, con unos extraños números tratados en las plantas de los pies, desconcierta a los detectives encargados del caso. Pronto descubren, gracias a la colaboración de otro policía, que se tratan de las coordenadas de un lugar en el que deben encontrar pistas para jugar a un macabro juego para descubrir al asesino. El juego se llama geocaching y consiste en una especie de búsqueda del tesoro. Con un GPS y las coordenadas que nos dan tenemos que encontrar objetos escondidos por otros jugadores y dejar otro en su lugar (podéis buscar información en la red pues es un juego que también se practica en España). Beatrice y Florín se ven, de esta manera, obligados a jugar al juego que el asesino ha preparado para ellos. A todos esto hay que sumar la complicada vida de Beatrice, divorciada y con dos hijos,que no tiene muy buena relación ni con su exmarido, ni con sus superiores. Florín es un hombre más tranquilo que siempre intenta ayudar a su compañera de equipo, tanto a nivel personal como profesional. Tengo que deciros que Beatrice no me ha caído del todo bien, esconde un secreto de su pasado que será crucial... ( no digo más para no hacer spoiler). Es un libro de lectura ágil, entretenido y que engancha de principio a fin. La gran cantidad de diálogos hacen que la lectura sea fácil y fluida. A medida que avanzamos en la lectura vamos descubriendo pistas para poder descubrir también nosotros al asesino. ¿Os atrevéis a intentarlo? Lo he disfrutado mucho.
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