Sinopsis
Una de las frases que más escucha un padre tras la muerte de un hijo es "no tengo palabras". El mundo entero se queda sin palabras de consuelo allí donde los lugares comunes suenan a insulto. Pero Sergio del Molino sí que tenía palabras, De hecho, solo tenía palabras, las que forma esta historia de amor titulada "La hora violeta". Este libro narra un año de la vida de su hijo Pablo, desde que fue diagnosticado de una raro y grave tipo de leucemia hasta su muerte.
"La hora violeta" no es solo una apasionada carta de amor de un padre a su hijo, sino la historia de una búsqueda: la de un término que nombre a los "padres huérfanos". Hay tan pocas palabras de consuelo disponibles que el idioma se ha olvidado incluso de reservar un sustantivo para quienes ven morir a sus hijos. Del Molino expresa sin medias tintas la frustración y la angustia de un padre sin incidir en descripciones sensacionalistas del sufrimiento de su hijo. El resultado son unas emocionantes memorias que trascienden la muerte del niño al que están dedicadas.
Bueno, vamos a ver cómo os explico la sensación que he tenido al leer este libro. Primero decir que sí, que lo he leído entero, que he sido capaz de llegar hasta el final, Claro que por el camino se me han escapado algunas lágrimas pero no es una historia de un niño enfermo, es más que eso. Es la historia del dolor de un padre, de cómo tiene que afrontar el cambio que da su vida cuando descubre la grave enfermedad de Pablo (con permiso del autor no diré niño, ni su hijo, Pablo tiene su propia identidad), la lucha para conseguir que se recupere, las horas de hospital, las horas de soledad en casa al hacer turnos para cuidar a Pablo, las esperanzas de una recuperación, el enfado (sí, el "¿por qué a Pablo?, ¿por qué a nosotros?"), intentar no perder el contacto con los demás a pesar del esfuerzo que le ha tenido que costar en muchas ocasiones, cómo agarrarse a cosas cotidianas para no perder el sentido de la vida y de la realidad... Es un libro en el que Sergio habla de su "yo" en esos momentos, de su dolor, sus sentimientos, su rabia y su esperanza en los resultados de las pruebas después de cada tratamiento que recibe Pablo. Sergio del Molino sí que maneja bien las palabras y entendemos lo que nos quiere decir, creo que este libro es una válvula de escape para su dolor. Me ha parecido un muy buen libro y espero que la herida de Sergio y su familia haya dejado de sangrar. Sí, la "cicatriz" siempre está presente y hay días en que "escuece" más que otros pero espero que hayan sido capaces de aprender a convivir con ella.
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