Sinopsis
Pat MacMillan es un investigador intuitivo, ácido y políticamente incorrecto, con una irrefrenable tendencia a las frases lapidarias. Un personaje inolvidable que ha conquistado ya a decenas de miles de lectores a través de las páginas de este best seller internacional.
Español de raíces irlandesas, MacMillan trabaja en un departamento del CNI que no tiene nombre ni figura en el organigrama. Se ocupa de las operaciones de las que ningún otro de los tres mil quinientos agentes puede ocuparse, salvo que esté dispuesto a ir a la cárcel por violar en una misma mañana cuatro o cinco artículos del Código Penal. Cuando en pleno día de Nochebuena se dispone a comenzar unas largas vacaciones, MacMillan recibe dos malas noticias. La primera de ellas, que hay un topo de ETA infiltrado en los servicios secretos. La segunda, que el agente elegido por el Gobierno para identificar al topo y detenerlo es precisamente él. Así arranca este trepidante thriller que demuestra que las cosas no son siempre como parecen. O tal vez sí...
Tengo que decir que al principio, cuando vi el argumento, tuve mis dudas si leerlo o no. El tema que trata no es que sea de mi agrado (y así me lo dijo una de mis amigas) pero también me dijo que era un buen libro y que le había gustado mucho. La tentación fue mayor que la reticencia... Me encontré con una novela adictiva, entretenida hasta la saciedad y un detective con un humor ácido muy elocuente. Es una novela ágil que te capta y te cuesta dejar de leer. Pat MacMillan es políticamente incorrecto, algo canalla y aficionado a la buena cocina (en el libro podemos encontrar algunas recetas interesantes que seguramente probaré). La trama se va complicando a medida que avanzamos y nos sorprende con giros constantes. Trata temas que están de actualidad (la corrupción, por desgracia, está a la orden del día) y temas de actualidad que nos suenan (no quiero hacer spoiler). Un libro con sorpresas hasta el final y que os recomiendo. Ya he añadido a Pat MacMillan a mi lista de detectives y seguiré su pista. Ahora tengo que dejaros, probaremos suerte a ver si la lluvia nos deja disfrutar de los fuegos artificiales.
Tengo que decir que al principio, cuando vi el argumento, tuve mis dudas si leerlo o no. El tema que trata no es que sea de mi agrado (y así me lo dijo una de mis amigas) pero también me dijo que era un buen libro y que le había gustado mucho. La tentación fue mayor que la reticencia... Me encontré con una novela adictiva, entretenida hasta la saciedad y un detective con un humor ácido muy elocuente. Es una novela ágil que te capta y te cuesta dejar de leer. Pat MacMillan es políticamente incorrecto, algo canalla y aficionado a la buena cocina (en el libro podemos encontrar algunas recetas interesantes que seguramente probaré). La trama se va complicando a medida que avanzamos y nos sorprende con giros constantes. Trata temas que están de actualidad (la corrupción, por desgracia, está a la orden del día) y temas de actualidad que nos suenan (no quiero hacer spoiler). Un libro con sorpresas hasta el final y que os recomiendo. Ya he añadido a Pat MacMillan a mi lista de detectives y seguiré su pista. Ahora tengo que dejaros, probaremos suerte a ver si la lluvia nos deja disfrutar de los fuegos artificiales.
Os dejo el booktrailer del libro, apetece ¿verdad?
No hay comentarios:
Publicar un comentario