"El secreto de Gaudlin Hall" de John Boyne

Tenía muchas ganas de leer este libro de John Boyne. Todos los que he leído de este autor me han gustado mucho y todos son distintos. Si no recuerdo mal este título es el tercero que pongo en el blog (aunque también he leído, como casi todo el mundo, "El niño con el pijama de rayas") y todavía tengo algunos pendientes. Con calma creo que podré leerlos todos, no suelen ser libros muy largos y se leen rápido. Ahora en vacaciones es buen momento para aprovechar la playa o la piscina y poner un poco al día los libros que tenemos pendientes. Es lo que me he propuesto hacer este verano, ponerme al día pero sin abandonar las novedades que salen. Es difícil, lo sé, porque en la playa también se aprovecha el tiempo para hablar con amigos aunque no es la primera vez que estamos un grupo grande, sentados cada uno con su libro y poniéndonos unos a otros los dientes largos con el título que hemos elegido (como no, se añaden títulos a la lista de pendientes). Bueno, lo importante es disfrutar de las vacaciones que todos nos merecemos, cada uno haciendo lo que más le gusta y lo que le apetece en cada momento.

Sinopsis

Después de perder a su anciano padre, la joven Eliza Caine no tiene más opción que aceptar un puesto de institutriz en al mansión de Gaudlin Hall, en Norfolk. Pero lo que debería ser un trabajo digno y sencillo se convierte en una experiencia espeluznante. En cuanto se apea del tren, un par de manos invisibles intentan arrojarla a la vía, y cuando finalmente llega al caserón, los únicos que salen a recibirla son dos niños, Isabella y Eustace, que aparentemente viven solos. Eliza no sabe quién la ha contratado, y una serie de extraños sucesos la convencen de que algo muy grave está ocurriendo en la casa. Es como si una presencia maligna, que parece querer proteger a los pequeño, se manifestara continuamente, por lo que Eliza comprende que deberá desvelar los secretos que Gaudlin Hall guarda celosamente.

Esta novela en un homenaje a la novela gótica del siglo XIX. Ambientada en Londes y Norfolk en el año 1867 y narrada en primera persona por Eliza, una joven victoriana que pierde a su padre y decide aceptar una oferta de trabajo como institutriz para poder salir adelante y alejarse un poco de los tristes recuerdos que tiene en Londres. Es un libro con una agilidad que no decae en ningún momento, muy descriptivo (sin ser tedioso) y que engancha, entre otras cosas, porque nos va desvelando los secretos de Gaudlin Hall con cuentagotas. A las que somos aficionadas a la literatura y el cine de terror habrá cosas que nos parezcan previsibles pero también tiene sus sorpresas. Se lee muy rápido (me ha durado dos días) y la verdad que me ha gustado. Si llega a ser película seguro que más de uno daría un buen salto en la butaca con algunas escenas. Me gustó y es entretenido.